Kaeser brinda una gran variedad de compresores para aplicaciones portátiles y estacionarias de sandblasting. El aire comprimido es un medio de energía para cualquier aplicación de sandblasting. Kaeser tiene el compresor adecuado para aplicaciones de cualquier tamaño utilizando cualquier medio, ya sea que esté limpiando partes en una cabina de sandblasting o removiendo grafitis con un sistema libre de polvo.
Para los sistemas estacionarios, un sistema de aire limpio y seco, con compresores eléctricos de tornillo rotativo, secadores refrigerativos y filtros coalescentes de aire, mejora el rendimiento de cualquier cabina de sandblasting de aire interior que dispare sílice, granalla de metal, perlas (abalarios) de vidrio o plástico, granos de maíz o cáscaras de nueces. Si su línea de aire pasa por áreas frías (bajo 40°F), recomendamos un secador desecante con la capacidad apropiada para asegurar un aire seco en los meses más fríos.
Nuestros compresores portátiles Mobilair son ideales para aplicaciones de sandblasting húmedo y seco, como la eliminación de óxido, sarro y grafitis de estructuras de metal y concreto. Los compresores portátiles M15, M17 o M27 de Kaeser son ideales para aplicaciones de bajo flujo, como grabados de monumentos in situ.
Selección de compresores para aplicaciones de sandblasting
Ya sea si se trata de compresores estacionarios eléctricos o compresores portátiles con motor diésel/gasolina, lo más importante es la capacidad del compresor. La capacidad del compresor debe suministrar el flujo de aire (cfm) consumido por la boquilla (más cualquier otro uso de aire, como campanas de respiración). Especifique la presión de acuerdo a la recomendación del fabricante del equipo de sandblasting. La mayoría opera entre 90 y 125 psig, lo que se alcanza fácilmente tanto con compresores estacionarios como portátiles.
Una boquilla más grande demandará más cfm. Con el tiempo, las boquillas se desgastan a medida que los abrasivos fluyen a través de ellas. El orificio se agranda y, por lo tanto, aumenta el consumo de aire. Para evitar tener que comprar compresores con mayor capacidad de la que realmente se necesita, así como secadores, filtros, tanques y mangueras, inspeccione periódicamente las boquillas y remplácelas de ser necesario.
La presión solo se convierte en un problema cuando no hay suficiente flujo. La baja presión es un indicador de pocos cfm en relación al tamaño de la boquilla. Esto se debe al desgaste de la boquilla, fugas o usuarios adicionales del aire. El aumento de la presión no soluciona la falta de flujo. Solo debe remplazar la boquilla a medida que presenta desgaste, ahorrando combustible/electricidad, de este modo no tiene que aumentar la capacidad de su compresor (y secador) para adaptarse a un mayor flujo a medida que la boquilla se desgasta y consume más aire.
Selección de compresores para aplicaciones de chorro
Ya sea si se trata de compresores estacionarios eléctricos o compresores portátiles con motor diésel/gasolina, lo más importante es la capacidad del compresor. La capacidad del compresor debe suministrar el flujo de aire (cfm) consumido por la boquilla (más cualquier otro uso de aire, como campanas de respiración). Especifique la presión de acuerdo a la recomendación del fabricante del equipo de chorreado. La mayoría opera entre 90 y 125 psig, lo que se alcanza fácilmente tanto con compresores estacionarios como portátiles.
Una boquilla más grande demandará más cfm. Con el tiempo, las boquillas se desgastan a medida que los abrasivos fluyen a través de ellas. El orificio se agranda y, por lo tanto, aumenta el consumo de aire. Para evitar tener que comprar compresores con mayor capacidad de la que realmente se necesita, así como secadores, filtros, tanques y mangueras, inspeccione periódicamente las boquillas y remplácelas de ser necesario.
La presión solo se convierte en un problema cuando no hay suficiente flujo. La baja presión es un indicador de pocos cfm en relación al tamaño de la boquilla. Esto se debe al desgaste de la boquilla, fugas o usuarios adicionales del aire. El aumento de la presión no soluciona la falta de flujo. Solo debe remplazar la boquilla a medida que presenta desgaste, ahorrando combustible/electricidad, de este modo no tiene que aumentar la capacidad de su compresor (y secador) para adaptarse a un mayor flujo a medida que la boquilla se desgasta y consume más aire.